No creo en las empresas sin alma

daniele-de-volterra

Por Xavier Marcet
El día que da igual una venta que va a pasar desapercibida, el día que no se siente el compromiso de rematar positivamente la satisfacción del cliente, el día que una queja cae en saco roto, el día que la gente deja de pensar también en la empresa, ese día anónimo, sin calendario fijo, la empresa ha empezado su declive. Falla algo. El alma que une imperceptiblemente a los profesionales a un proyecto colectivo empieza a destejer su halo. Los equipos se convierten en grupos, las personas en recursos humanos, los objetivos en estadística. No creo en el futuro de las empresas sin alma, no creo en las empresas dónde no hay quién vela por tejer un cierto sentido de transcendencia, un algo que hace creer que juntos se camina más y más lejos que dispersos.

(el detalle es de Daniele da Volterra)

Publicado en XavierMarcet.com . Post original aquí.

Del mismo autor en este blog:

Confusiones

15 cosas a desaprender

Para seguir leyendo:

¿Cómo está aplicando su visión?

Cuando la organización cambia, hay que renovar la misión

El líder y su misión

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

El líder no tiene quien lo siga

por Pedro Sifontes

walk-alone

“La única definición de un líder es alguien que tiene seguidores.”
Peter Drucker

Probablemente como líder en algún momento de la vida has tratado de ver quien te está siguiendo y te has encontrado que no hay nadie, que estás solo o sola en tu liderazgo. La verdad es que no puede haber liderazgo sin seguidores. Es bastante desagradable encontrarse con esta realidad.
Todos esperamos en nuestro liderazgo que la gente nos siga, que la gente se comprometa y juntos poder lograr grandes cosas. Lo que esperas como líder es que todos puedan remar en la misma dirección o que todos puedan colocarse la franela o camisa del equipo.
¿Cómo puedes asegurarte de que te sigan? Te dejaré algunas preguntas para que puedas reflexionar sobre ellas y tomar acción, porque como dijo alguien para encontrar las respuestas tendrás que hacerte las preguntas correctas.

  1. ¿Estoy siendo claro al comunicar la visión, misión y los objetivos a lograr?
  2. ¿Conocen las expectativas que tengo con cada uno de ellos?
  3. ¿Qué tan frecuente me estoy comunicando?
  4. ¿Tienen ellos las habilidades, el entrenamiento y la capacidad para lograrlo?
  5. ¿Sienten que pertenecen al equipo?
  6. ¿Soy constante en mis acciones, cumplo con mis compromisos?
  7. ¿Soy una persona de confianza?

La respuesta a cada una de ellas te invitaran a mejorar tu liderazgo, liderar no es fácil pero tampoco es complejo. El liderazgo no se trata del líder, se trata del equipo, de la gente, de conectarse con ellos para ayudarles a lograr el éxito que buscan y cuando lo haces no tendrás que preocuparte si te están siguiendo, ellos siempre te seguirán si tu como líder los inspira.
Las personas no siguen al líder posicional, ellos siguen al líder relacional. Los líderes relacionales no solamente generan seguidores, sino que forman líderes.

“La función del líder es inspirar a sus colaboradores para que lo sigan.”
Pedro Sifontes

Si quieres que te sigan sé un líder relacional.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach for Leadership
Sígueme: @psifontes
Publicado en Liderazgo Creativo. Post original aquí.

Para seguir leyendo:

Papel e importancia del liderazgo en las organizaciones

Son tiempos de líderes

¿Existe realmente el líder?

Management Canalla: 6 tipos de directivos que nunca llegarán a ser líderes

¿Qué aporta el liderazgo femenino a la empresa?

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Felicidad en el trabajo. El día a día del “Chief Happiness Officer”

obgozvthrxtl7yvmycqfkdkitmboqscqTradicionalmente los signos de felicidad en el trabajo se han asociado con una ausencia de rendimiento.  Por contra la seriedad, silencio y disciplina han sido las señales de un entorno de trabajo donde las cosas se hacen bien.

Esta línea de pensamiento ha sido la hegemónica en buena parte de la historia de la humanidad, incluido el siglo XX.

Afortunadamente en el siglo XXI las compañías y los países más punteros son conscientes de una premisa revolucionaria: el trabajador feliz hace mejor su trabajo y es menos probable que se vaya a otra empresa de la competencia.

Aparecen entonces en las empresas más innovadoras espacios para el esparcimiento, gimnasios, videojuegos, peluqueros, futbolines, masajistas… que son iniciativas que replican con mayor o menor éxito por el resto de compañías , y el interés por conocer las causas de felicidad del empleado, con iniciativas tan ambiciosas como el gDNA, estudio desarrollado por Google entre sus empleados que esperan mantener durante los próximos 100 años.

Y es precisamente en estas organizaciones innovadoras donde surge la figura del “chief happiness officer”, un puesto de responsabilidad que sitúa al mismo nivel de importancia la felicidad de los empleados que el marketing o la seguridad laboral.

Sin embargo, hay claras diferencias entre trabajar en incrementar las ventas y aumentar la felicidad de su gente: por un lado, la felicidad es una búsqueda personal de cada individuo y pensar que como empresa sabemos qué hace feliz a los empleados es simple paternalismo. Por otro, la felicidad es subjetiva: dos personas, en dos situaciones idénticas, pueden tener estados de felicidad completamente opuestos.

No obstante, sí hay una serie de palancas desde las que se puede trabajar para crear un entorno laboral propicio para la felicidad:

Escucha continua: como hemos dicho, pensar que sabemos qué hace felices a nuestros empleados es paternalista. Hay que preguntar de manera frecuente y directa por ello a  todos los empleados a través de todos los canales posibles.

Acciones basadas en datos: el método científico es una vez más la mejor manera de saber si estamos haciendo bien nuestro trabajo en pro de la felicidad. No valen intuiciones, no valen conversaciones de café ni el manager puede hablar por todo su equipo. Medición, acción y nueva medición deben ser el día a día de un Chief Happiness Officer, empleando técnicas de una nueva disciplina llamada “People Analytics”.

Flexibilidad: el empleado debe poder adaptar su jornada a sus necesidades personales y profesionales. Desde el horario hasta la localización o el tipo de proyectos encomendados, cuantas menos restricciones impongamos a nuestro equipo más felices (y productivos) serán. La conciliación no es una excusa para trabajar menos, es la necesidad de adaptar las tareas profesionales a otras personales, como criar una familia.

Opinión a la hora de elegir a su jefe y proyecto: uno elige a su pareja, a sus amigos, sus aficiones e incluso a su alcalde o presidente. Quién es nuestro jefe es uno de los principales motivos de felicidad o infelicidad, y el empleado debe tener la capacidad de elegir.

Misión y valores de la compañía compatibles con la felicidad: sea cual sea la misión de la compañía (desde organizar toda la información del mundo como Google o ser el mejor restaurante como McDonalds), debe contemplar la necesidad de que el día a día de sus empleados no sea incompatible con su felicidad.

No a los símbolos de estatus innecesarios: ascensores especiales para directivos, cafeterías de acceso restringido, despachos innecesarios, plazas de garaje… crean estratos sociales dentro de la compañía que dificultan la colaboración.

Tolerancia al error: salvo que hablemos de una central nuclear o de un criadero de pirañas asesinas comunicado con el servicio de alcantarillado de una ciudad, castigar las equivocaciones es el mayor freno para la innovación en las organizaciones. Nadie es infalible, el que no se equivoca es porque no hace nada.

Mantener un ambiente de trabajo cordial: No es posible la felicidad en un entorno marcado por la tensión o el miedo. Es la obligación de todos esforzarse por mantener una atmósfera sana.

Respeto por los valores y creencias personales: y, por consiguiente, evitar todo comportamiento que suponga una falta de sensibilidad hacia las personas. La ausencia de esta sensibilidad hacia los demás no puede ser compensada por una capacidad sobresaliente en otras áreas.

Transparencia: la información debe fluir en todas las direcciones y ser accesible para cualquier empleado, desde cuentas anuales, nombramientos, nuevos clientes, ascensos, balas…

Hemos dejado fuera de este decálogo, e intencionadamente, el salario, un tema complejo que trataremos en un siguiente artículo.

Pero en lo que se refiere a la felicidad, hay elemento tremendamente emocional que pocas veces se trata de la manera apropiada, y es la comunicación de la revisión salarial anual.

La revisión salarial anual es el mayor gesto de afecto que una empresa puede tener con sus colaboradores. Si está por debajo de lo esperado, pese a que la situación del mercado lo justifique, tendrá un fuerte impacto en su felicidad y su rendimiento.

Publicado en S|ngular. Post original aquí.

Para seguir leyendo:

La felicidad y el happy manager: una estrategia para impulsar el bienestar y desarrollo de una organización

La verdadera felicidad y alegría que nos transforma ¿Qué es? ¿Dónde la encontramos?

El Principio de Peter: Incompetencia e Infelicidad

Reflexiones sobre felicidad y trabajo: siete pasos de una agenda

7 empresas que aplican felicidad para innovar

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

La empresa emocionalmente inteligente

empresa-inteligencia-emocional

Por Mercedes Hortelano VdP @MyKLogica

Tradicionalmente se ha relacionado desarrollo profesional con desarrollo técnico pero, llega un momento en el que la técnica no basta y es, además, necesario desarrollar la lógica emocional para continuar avanzando y abrirnos a nuevas experiencias que nos posibiliten seguir creciendo como profesionales.

Aquella empresa que acepta que los profesionales somos personas y que, como tales, nos guiamos por una lógica emocional, se abre a muchas más posibilidades, que aquella que lo ignora y pretende trabajar con profesionales linealmente emocionales.

Una patada (lingüística o no) conlleva una reacción negativa, sea explícita o pasiva –que en un momento dado me calle, sólo significa que me callo, no que deje de pensar o sentir.

Actuar con inteligencia emocional es comprender esta lógica y aprovecharla para sacar lo mejor de los profesionales que colaboran conmigo.

Desde mi perspectiva, una empresa de este tipo presenta una serie de características:

  1. En su Visión y Misión tienen en cuenta la FINALIDAD de lo que quieren lograr, el “para qué”, lo que les dota de un sentido que va más allá del puramente mercantilista y que les permite crear estructuras sostenibles.
  2. Se sustentan sobre unos valores soportados por prácticas y comportamientos coherentes con los mismos.
  3. Han aprendido que el crecimiento cuantitativo debe consolidarse con el cualitativo y que, a partir de cierto momento, el crecimiento sólo es sostenible mediante el cualitativo.
  4. Tienen y promueven la visión de futuro: saben a dónde quieren llegar, el “esfuerzo y precio” a invertir e implantan políticas, tanto de negocio como de compañía, a medio y largo plazo.
  5. Animan a sus colaboradores a ampliar sus perspectivas y promueven la diversidad de pensamiento. Saben que la endogamia cultural petrifica. Buscan profesionales capaces de identificar prácticas ajenas que les permita reinventarse.
  6. Promocionan la iniciativa y el autoliderazgo. Crean estructuras planas en las que el valor es la función Vs el puesto.
  7. Orientadas al colaborador. Saben que si cuidan a su gente, estos replicarán esta forma de funcionar, cuidando a la propia empresa, a proveedores y a clientes.
  8. Orientadas al proceso: Son empresas que se posicionan en calidad y saben que si el proceso es como debe de ser, el resultado caerá por sí mismo.
  9. Buscan soluciones y desarrollan una gran capacidad de crear, innovar y transformar las rutinas diarias. Saben aprovechar la oportunidad de mejora y aprendizaje que un error conlleva.
  10. Orientada al equilibrio y al clima. Saben que un profesional que disfruta con su trabajo es mucho más eficaz, eficiente y productivo que aquel presionado por las horas y por un mal ambiente y que cuanto más equilibrio tenga entre su vida laboral y privada, más rendirá en el trabajo.
  11. Y, por último, aunque no menos importantes, fijan objetivos alcanzables, coherentes y convergentes entre todas las áreas de la empresa. Saben que toda área es importante y que cualquier objetivo que cree tensión o diverja terminará causando situaciones potencialmente conflictivas y perjudiciales para el buen funcionamiento de la misma.

El tipo de profesionales que, por lógica, llegan a tener estas organizaciones suelen ser:

√ Responsables
√ Automotivados y comprometidos
√ Empáticos
Asertivos
√ Altamente competitivos

¿Por qué entonces hay tan pocas empresas que sigan este modelo? Las posibles explicaciones que encuentro son:

  • Si partimos del hecho de que la empresa se sustenta sobre la base del negocio y de la compañía, hoy en día nos encontramos con que no hay carreras específicas de rrhh en las que se tome la empresa como un todo y enseñen las relaciones entre acciones y resultados. Es decir, que enseñen la lógica de que tras cada número hay una historia y una causa que lo determina.

¿Cómo ven las carreras empresariales y escuelas de negocio al trabajador? ¿como pasivo o como activo? ¿Y la carrera de derecho? ¿Y psicología?

  • Asimismo hemos llegado a una disociación entre persona y profesional, de tal forma, que el profesional toma decisiones que como persona desestimaría.
  • El hecho de que muchos gestores, “responsables”, gerentes o supervisores, comienzan su trayectoria profesional desde esos puestos, desconociendo la realidad de los puestos que dirigen y, por lo tanto, sin tener experiencia real en lo que “piden” y con una baja autoestima, lo cual les impide rodearse de profesionales válidos y con experiencia que les pueda asesorar en lo que piden.
  • Lo que nos lleva al último punto, una práctica bastante extendida, rodearse de profesionales con el mismo punto de vista, que asumen las directrices que reciben o que temen exponer puntos de vista diferentes, que puedan ayudar al dirigente a tomar decisiones basadas en análisis amplios y proyecciones reales y con plena consciencia de los impactos de las mismas.

Impactos y costes de políticas de rrhh deficientes o perjudiciales para la empresa:

Directos:

a. Descontento y conflictividad laboral
b. robos
c. Alta rotación:

    • Costes de reclutamiento
    • Costes de capacitación
    • Pérdida de experiencia y know-how
    • Baja cualificación y preparación de los que se quedan

d. Baja productividad: merma en la rentabilidad y márgenes de beneficio

Indirectos:

a. Incremento en los costes del dpto. de servicio post-venta y mantenimiento
b. Pérdida de clientes
c. Pérdida de imagen y prestigio (y reputación de la marca)
d. Incremento en los costes del dpto. comercial

Impactos y beneficios de aquellas empresas que han construido culturas y potenciado políticas emocionalmente inteligentes:

Directos:

a. Clima
b. Rotación natural:

i. Productividad, por:

    • Optimización de tiempos
    • Mejora de procesos natural

ii. Rentabilidad: Incremento de márgenes
iii.Competitividad

Indirectos:

a. Fidelización de clientes
b. Incremento de referencias.
c. Ahorro en costes comerciales
d. Ahorro en costes de servicio post-venta y mantenimiento
e. Ahorro en costes de seguimiento y control.

Por todo ello -y más en los tiempos que corren- les invito a que inicien este proceso, invirtiendo y dotando a su empresa de políticas que desarrollen la IE, de forma que sean sus propios colaboradores aliados que les posibiliten la sostenibilidad de la misma, gracias a una alta productividad y una mejor rentabilidad.

¿Cómo empezar?

Reuna a su equipo y comience de forma natural explicando algún pequeño problema que tenga … (al principio, lo más sencillo posible y una vez lo haya analizado usted y hecho todo lo que pide):

Tenemos esta situación … me gustaría contar con vuestras perspectivas y que me ayudéis a rellenar los siguientes interrogantes, solucionar ….:

  • Qué funciona mal o aunque funcione se puede mejorar
  • Cómo afecta (ejemplos)
  • Beneficios que aportaría la mejora
  • Causa original
  • Qué hacer
  • DAFO situación futura
  • etc.

Claves de éxito:

  • Guardarse para sí su solución.
  • Escuche y actúe de secretario y facilitador; en esa reunión sus colaboradores han de ser los protagonistas.
  • Su labor:
    • Supervisar que se hable estrictamente de perjuicios, costes, inversión y beneficios y de soluciones permanentes.
    • Ayudar a que expongan cuantos más mejor: cuantos más puntos de vista mayor profundidad y más amplitud tendrán las conclusiones a las que lleguen.
    • Una vez se decanten por una vía de acción/solución, saque la suya, compárenla abiertamente y decidan de nuevo.
    • Salir con un plan de acción a –máximo- 1 semana vista.
    • Reunirse a la semana y repasar los resultados:
      • Qué fue bien
      • Beneficios derivados
      • Qué se puede mejorar
      • Retos con los que se han encontrado
      • Cómo los han solucionado y superado (o alternativas de solución).
      • etc.
  • Reconocimiento: déles las gracias e intente que alguien más realice otra propuesta de mejora … en el momento en el que comienzan a ver resultados y vean que se les escucha, se ponen en marcha sus sugerencias y hay un mejora visible y reconocida (tanto a nivel de comunicación como de incentivación, en función de ahorros o incrementos de facturación, etc.), la rueda se habrá puesto en marcha.

Es un guión básico. Adápteselo a su lenguaje y a su propia situación.

Tan complejo y tan sencillo como eso para comenzar a implantar un tipo de cultura emocionalmente inteligente, abra los canales de comunicación. Arriésguese y compruebe por sí mismo los impactos y los beneficios de realizar un ejercicio de este tipo.

En resumen, para que una empresa sea rentable y productiva de forma emocinalmente inteligente, tan importante como tener en cuenta la parte del negocio (facturación, rentabilidad, productividad), es la de dar la importancia que tiene a la compañía, a los profesionales que posibilitan su sostenibilidad y consecución de metas y objetivos.

——
Artículo base escrito y publicado el 1 de Octubre, 2009 en El portal de la inteligencia emocional y publicado en diferentes entradas -categoría Motivación y Productividad.

Publicado en MyKLógica. Post original aquí.

Del mismo autor en este blog:

Liderazgo: Pensamiento Positivo, Actitud, Acción Positiva

Liderazgo: Pensamiento positivo Vs Acción positiva

Seguir leyendo:

Liderazgo: La inteligencia emocional y el desarrollo del sentido común.

La Inteligencia Colectiva es inteligencia emocional

Introducción a la Inteligencia Emocional para el trabajo directivo

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

¿Por qué fracasan los esfuerzos de cambio?. Estrategias para enfrentarlos.


Por Alexis Codina

esfuerzodecambioSe han publicado muchos trabajos sobre las causas de fracasos en procesos de cambio. En el criterio del autor de estos comentarios, la investigación más completa que puede consultarse sobre esto es la realizada por Kotter, que plantea que ha visto cómo más de cien empresas han procurado rehacerse a sí mismas para poder competir mejor.

Todos esos intentos se llevaron a cabo bajo diferentes nombres: gestión de la calidad total, reingeniería, reducción del tamaño, reestructuración (redisening), cambio cultural, entre otros. Casi todos tuvieron el mismo objetivo básico: introducir cambios fundamentales en la forma de manejar el negocio, para poder hacerle frente a un nuevo y más desafiante entorno competitivo.

Algunos de estos intentos han tenido mucho éxito mientras otros han sido fracasos totales. De todos ellos, apunta Kotter, pueden deducirse interesantes lecciones que pueden ser útiles a muchas otras organizaciones.

La principal lección que se desprende de los casos más exitosos es que todo proceso de cambio pasa por una serie de fases que, en su conjunto, requieren mucho tiempo. Saltarse los pasos sólo crea una ilusión de rapidez y nunca da resultados satisfactorios. Una segunda lección es que los errores que se cometan en cualquiera de las fases pueden tener efectos desastrosos, aminorar el ímpetu y anular avances logrados duramente.

En sus investigaciones, Kotter identificó los ocho errores principales que se cometen al enfrentar un proceso de cambio organizacional, que caracteriza de la siguiente forma:

Error No. 1- No despertar una suficiente sensación de urgencia

Casi todos los esfuerzos de cambio que tienen éxito comienzan cuando algunos individuos o grupos empiezan a considerar seriamente la situación de la empresa dentro de la competencia, su posición en el mercado, rendimiento financiero y tendencias tecnológicas. Concentran su atención en la eventual pérdida de ingresos, disminución de los márgenes de ganancia, o en mercados emergentes que todos parecen ignorar.

Luego, buscan la manera de transmitir esta información de forma amplia y dramática, especialmente con respecto a las crisis, y las oportunidades o amenazas que pueden presentarse. Este primer paso es esencial, porque la mera puesta en marcha de un programa de transformación requiere la cooperación de muchos individuos. Si no se la motiva, la gente no ayuda y el esfuerzo no conduce a ninguna parte.

Más del 50% de las empresas que analizó Kotter fallaron en esta primera fase. ¿Cuáles son los motivos de tal fracaso?. A veces, los directivos subestiman lo difícil que resulta sacar a los demás de donde se sienten cómodos. Otras veces, creen que lograron transmitir una suficiente sensación de urgencia. Otras, no tienen la suficiente paciencia: “Basta de preparativos, avancemos ya”, En otros casos, los paraliza la posibilidad de fracasar. Les preocupa que los empleados más antiguos se pongan a la defensiva, que decaiga la motivación, que se pierda el control, que a corto plazo se arriesguen negocios, que caiga el valor de las acciones de la empresa y que los acusen de desencadenar una crisis.

Según Kotter, la paralización de los altos directivos es, frecuentemente, la consecuencia de tener demasiados directivos y no suficientes líderes. La obligación de los directivos es minimizar los riesgos y mantener funcionando el sistema. El cambio, por definición, requiere crear un sistema nuevo, lo que demanda liderazgo.

Cuando el porcentaje de urgencia no se incrementa lo necesario el proceso de transformación puede fracasar y arriesgarse el futuro de la organización a largo plazo. ¿Cuándo es suficientemente alto el porcentaje de urgencia?; según Kotter, cuando más o menos el 75% de los directivos de la empresa está convencido sinceramente de que es inadmisible seguir como van. Con un porcentaje menor, el proceso seguramente presentará serios problemas más tarde.

Error No. 2- No crear una coalición conductora suficientemente fuerte

Es frecuente que los grandes programas de renovación los inicien solamente una o dos personas. En los casos que han tenido éxito, la coalición que lidera el cambio crece a lo largo del tiempo. Se dice que un gran cambio es imposible a menos que la cabeza de la organización lo apoye activamente.

Pero, los cambios requieren mucho mas que eso, además del jefe principal es necesario que participen varios miembros de la dirección. En la experiencia de Kotter, este grupo jamás incluye a todos los ejecutivos más altos de la empresa, porque algunas personas simplemente no creen en el cambio, por lo menos al principio. Como la coalición conductora incluye miembros que no forman parte de la alta dirección, tiende, por definición, a operar por fuera de la jerarquía.

Algo sumamente útil, cuando se trata de organizar una coalición conductora, es que los altos mandos experimenten una sensación de urgencia, pero generalmente hace falta algo más. Alguien debe reunir a esas personas, ayudarles a formarse una idea común de los problemas y oportunidades de la empresa, y a que se dé un nivel mínimo de confianza y comunicación. Una de las maneras más comunes de hacerlo es concentrarlas, durante dos o tres días, fuera de las instalaciones de la empresa.

Las empresas que fracasan en esta segunda fase generalmente subestiman las dificultades de producir el cambio y de ahí la importancia de una colación conductora poderosa. Algunas veces no han tenido suficiente experiencia de trabajo en equipo, otras veces suponen que el equipo puede ser liderado por un empleado del área de recursos humanos, de calidad, de planificación, en lugar de confiar esta tarea a un ejecutivo clave de la cadena de mando.

Cuando no se dispone de una coalición conductora suficientemente fuerte, el esfuerzo de cambio puede progresar por un tiempo. Pero, tarde o temprano, quienes oponen resistencia se unen y detienen el cambio.

Error No. 3- Carecer de una visión

En todo esfuerzo de transformación exitosa, la coalición conductora desarrolla una imagen del futuro, relativamente fácil de comunicar y suficientemente atractiva para clientes, accionistas y empleados. Una visión va siempre más allá de las cifras típicas de los planes quinquenales, es algo que sirve para tener una idea clara de la dirección en que debe moverse la organización.

Sin una visión sensata, un esfuerzo de transformación puede diluirse fácilmente en una lista de proyectos confusos e incompatibles, que pueden llevar a la organización por una ruta equivocada, a ninguna parte.

En transformaciones fallidas, se encuentran frecuentemente muchos planes, muchas directivas y muchos programas, pero nada de visión. Otras veces está formulada de forma confusa o complicada, que resulta difícil que la gente la entienda y la asuma. Kotter propone una fórmula práctica: “si usted no puede transmitir la visión a otra persona, en cinco minutos o menos, y obtener una reacción que signifique al mismo tiempo comprensión e interés, usted no ha concluido esta fase del esfuerzo transformador”.

Error No. 4- No transmitir la visión ni siquiera superficialmente

Kotter comenta tres esquemas de comunicación que ha conocido. En el primero, un grupo de personas acierta a formular una visión bastante buena de transformación y luego procede a transmitirla, pero lo hace en una sola reunión o mediante una sola comunicación. En el segundo, el jefe emplea una enorme cantidad de tiempo arengando a grupos de empleados, pero casi nadie capta el mensaje pues la visión captura un porcentaje ínfimo del volumen anual de comunicación. En el tercer esquema, se dedica mucho más esfuerzo a boletines y discursos, pero algunos de los altos ejecutivos contradicen la visión por la forma como siguen comportándose.

El cambio es imposible a menos que muchas personas de la organización estén dispuestas a ayudar a producirlo. Pero, ningún empleado estará dispuesto a sacrificarse, a menos que crea en la posibilidad de un cambio útil. Sin una gran cantidad de comunicaciones que inspiren confianza, el corazón y la mente de las tropas no se capturan jamás, plantea Kotter.

Los ejecutivos que saben comunicar incorporan mensajes en sus actividades cotidianas. Por ejemplo, aprovechan una discusión rutinaria sobre un problema empresarial cualquiera para preguntar si la solución que se propone encaja (o no) en la visión de conjunto. En una evaluación regular de desempeño, analizan la forma en que la conducta de los empleados contribuye a la consolidación de la visión o a su deterioro. En un análisis trimestral, hablan no sólo de cifras sino de la forma en que los ejecutivos están contribuyendo a la transformación.

En los esfuerzos más exitosos de transformación, los ejecutivos emplean todos los canales de comunicación existentes, para transmitir ampliamente la visión. Convierten los aburridos boletines internos de la empresa, que generalmente nadie lee, en vehículos para describir vívidamente la visión. Transforman los rituales consejos de dirección trimestrales en excitantes debates sobre la renovación. Abandonan muchos de los cursos de formación en dirección y los reemplazan con otros, enfocados en los problemas reales de sus negocios. Mas importante todavía, aprenden a “predicar con el ejemplo”, tratando de convertirse en un símbolo viviente de la nueva cultura empresarial.

Error No. 5- No quitarle obstáculos a la nueva visión

Para poder hacer cambios hay que remover obstáculos. Muy frecuentemente, un empleado capta muy bien la nueva visión y quiere ayudar a realizarla. Pero un elefante parece estar bloqueando el camino, apunta Kotter. A veces, el elefante sólo está dentro de la cabeza de la persona, y el problema es convencerla de que no existe tal obstáculo externo. Pero, en la mayoría de los casos, los factores que bloquean son muy reales.

A veces, el obstáculo está en la estructura de la organización, en las categorías laborales, en los sistemas de compensación o de evaluación del rendimiento. Pero, tal vez lo peor de todo, son los jefes que rehúsan cambiar y hacen exigencias que no concuerdan con el esfuerzo conjunto; unas veces porque, aunque declaran su aprobación, no están convencidos de la necesidad del cambio; otras veces, porque se sienten amenazados por el mismo.

Error No. 6- No planificar ni producir avances intermedios de forma sistemática

El cambio de verdad requiere tiempo, y el esfuerzo de renovación corre el riesgo de perder ímpetu si no existen metas a corto plazo cuyo alcance pueda celebrarse. La mayoría de la gente dejará de incorporarse a la larga marcha si no ve suficientes evidencias dentro de los primeros doce o veinticuatro meses. Sin avances positivos intermedios, mucha gente desiste o se pasa a las filas de los que han venido resistiéndose al cambio.

A uno o dos años de estar adelantado un proceso exitoso de transformación se puede ver la mejora en ciertos índices, cómo se introducen nuevos productos o se incrementa la participación en el mercado, se nota aumento en la productividad, o un mejor índice de satisfacción entre los clientes.

Obtener determinados logros a corto plazo es distinto de esperarlos. Lo último es algo pasivo, lo primero es activo. En una transformación exitosa, los directivos tratan de encontrar la forma de mejorar el rendimiento, establecer objetivos en el sistema de planificación anual, lograr esos objetivos y recompensar a la gente involucrada en su consecución, con reconocimientos, promociones, y otros medios.

Error No. 7- Cantar victoria antes de tiempo

Después de algún tiempo de iniciado el proceso de cambio los directivos pueden sentirse tentados a cantar victoria. Aunque esté bien celebrar un triunfo, declarar ganada la guerra puede ser catastrófico. Hasta que los cambios no penetren profundamente en la cultura de la organización, lo cual es un proceso que puede durar varios años, según Kotter, todo enfoque nuevo sigue siendo frágil y sujeto a retroceso.

En su entusiasmo al advertir una clara señal de progreso, los introductores del cambio se apoltronan. Entonces, se les unen los que oponen resistencia, motivados a detectar cualquier oportunidad de detener el cambio. Pasada la celebración, éstos proclaman la victoria como señal de que ya se ha ganado la guerra y que se pueden licenciar las tropas. Estas, cansadas por el esfuerzo, se dejan convencer.

En lugar de cantar victoria, los líderes eficaces aprovechan la credibilidad provista por los triunfos intermedios para abordar problemas todavía más grandes. Encaran sistemas y estructuras incoherentes con la visión transformadora, que no habían sido cuestionados antes. Prestan más atención a los ascensos, nombramientos y, en general, al desarrollo del personal. Acometen nuevos proyectos de reingeniería de más envergadura que los iniciales.

Error No. 8- No anclar los cambios en la cultura empresarial

Puede decirse que el cambio es permanente cuando llega a ser “la manera como aquí hacemos las cosas”. Mientras los nuevos tipos de conducta no se traduzcan en normas sociales y valores compartidos, son susceptibles de degradación, tan pronto como desaparece la presión de cambiar.

Al institucionalizar el cambio en la cultura empresarial deben tenerse en cuenta dos factores especialmente importantes. El primero es tratar de mostrar a la gente la forma en que los nuevos enfoques, conductas y actitudes han ayudado a mejorar el rendimiento. La gente no acierta siempre a establecer relaciones entre una cosa y otra. Para esto es importante comunicar, por las diferentes vías posibles, cómo los cambios han propiciado el aumento de los beneficios.

El segundo factor es darse el tiempo suficiente para estar seguros de que la generación de altos directivos que sigue a la actual personifique el nuevo enfoque. Un mal reemplazo en el nivel superior puede arruinar el arduo trabajo de varios años, concluye Kotter.

Consecuente con los principales errores identificados y del análisis de experiencias de cambio exitosas, Kotter propone los siguientes pasos para conducir procesos de cambio:

  • Paso 1- Despertar una sensación de urgencia.
    • Analizar el mercado y las realidades de la competencia.
    • Analizar las crisis y las posibles amenazas y oportunidades.
  • Paso 2- Crear un poderoso equipo (coalición) conductor.
    • Integrar un grupo con el poder suficiente para conducir el cambio.
    • Lograr que el grupo trabaje como un equipo.
  • Paso 3- Desarrollar una visión y una estrategia.
    • Formular una visión que ayude a dirigir el esfuerzo de cambio.
    • Desarrollar estrategias para alcanzar la visión.
  • Paso 4- Comunicar la visión.
    • Utilizar todas las vías posibles para comunicar constantemente la nueva visión y las estrategias.
    • Hacer que la coalición conductora sirva de modelo del comportamiento que se espera de los empleados (enseñar nuevas conductas con el ejemplo).
  • Paso 5-. Facultar a una base amplia para la acción (formar a otros para que actúen conforme a la visión).
    • Eliminar los obstáculos para el cambio.
    • Modificar los sistemas y estructuras que no se correspondan con la visión.
    • Estimular la toma de riesgos y las ideas, actos y actividades que se salgan de lo tradicional.
  • Paso 6- Generar logros intermedios, a corto plazo.
    • Planear mejoras visibles en el desempeño, “triunfos” parciales.
    • Obtener esas mejoras.
    • Otorgar reconocimientos y recompensas visibles a las personas que hayan hecho posible estas mejoras.
  • Paso 7- Consolidar las mejoras y generar más cambios.
    • Utilizar el aumento de la credibilidad para cambiar estructuras, sistemas y políticas que no se correspondan con la visión y las estrategias.
    • Contratar, promover y desarrollar a personas capaces de poner en práctica la visión y las estrategias.
    • Fortalecer el proceso con nuevos proyectos, temas y agentes de cambio.
  • Paso 8- Institucionalizar y arraigar los nuevos enfoques en la cultura de la organización.
    • Propiciar un mejor desempeño a través de un comportamiento orientado al cliente, hacia la productividad, un liderazgo más efectivo y una administración más eficaz.
    • Articular las conexiones entre los nuevos comportamientos y los éxitos de la organización.
    • Desarrollar los medios para asegurar el desarrollo del liderazgo y la sucesión de los mandos actuales.
Este artículo es Copyright de su autor(a). El autor(a) es responsable por el contenido y las opiniones expresadas, así como de la legitimidad de su autoría.
El contenido puede ser incluido en publicaciones o webs con fines informativos y educativos (pero no comerciales), si se respetan las siguientes condiciones:
1) se publique tal como está, sin alteraciones
2) se haga referencia al autor (Alexis Codina)
3) se haga referencia a la fuente (degerencia.com)
4) se provea un enlace al artículo original (http://www.degerencia.com/articulo/
por-que-fracasan-los-esfuerzos-de-cambio-estrategias-para-enfrentarlos
)
5) se provea un enlace a los datos del autor (http://www.degerencia.com/acodina)

Publicado en De Gerencia. Post original aquí.

Del mismo autor en este blog:

La automotivación en la inteligencia emocional

El líder del cambio, según Drucker

¿Seguir leyendo?

Charles Handy: Nueve paradojas para explicar la incertidumbre

10 Estrategias para liderar el Cambio

Cuídate de los cisnes negros: la propuesta de Nassim Taleb para la Nueva Era

Pequeños / Grandes Desencuentros

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Misión y Visión: Sus 4 reglas y análisis de 9 buenos y malos casos reales.

Misión y Visión: los dos conceptos más ignorados y olvidados de la Empresa.
Por Pilar Torrijos Gijón.
El Blog del Mando Intermedio.

mission-vision-1_Fotor

Siempre he oído decir que la Misión y la Visión de una Empresa son los pilares de la cultura corporativa, además de ser una fuente de inspiración y motivación para los empleados.

Sin embargo, según Forbes el 70% de la gente ignora por completo cuál es la Visión de su Empresa, no la entiende o no sabe explicar cómo se relaciona con su trabajo diario.

Algo falla aquí ¿no crees?

Si son conceptos tan esenciales ¿por qué la mayoría de los empleados los desconocen?

Sé que leer sobre la misión y visión corporativas puede resultar bastante aburrido, así que voy a tratar de hacer este post lo más ameno y agradable posible. Para cuando termines, tendrás criterio de sobra para saber si una misión está bien redactada en cuanto la leas, localizarás al vuelo los errores -si los tiene- y quién sabe, igual te animas a hacer alguna sugerencia a los compañeros de planificación estratégica.

Empezaremos aclarando conceptos utilizando ejemplos reales.

Misión corporativa.

La Misión explica a qué se dedica la Organización. Hace referencia a lo que hace la empresa, para quién lo hace, cómo… Y nunca debería faltar una alusión a su diferencia competitiva.

¿Qué reglas hay que seguir para redactar una declaración de misión efectiva?

  • Describir lo que hace la empresa. El propósito de la Organización.
  • Mensaje breve, claro y conciso. Hay autores que piden someter a la misión a la prueba de la camiseta (debería poder imprimirse en una camiseta y todavía ser legible).
  • Fácil de recordar y fácil de explicar.
  • Emplear terminología comprensible para todos, sin sucumbir al encanto de la jerga.

Teniendo esto en cuenta voy a mostrarte la Misión de dos conocidísimas Organizaciones.

1. Esta declaración corresponde al Banco Santander. Para mi gusto es demasiado genérica, y suponiendo que no supieras nada de la empresa, sería imposible adivinar siquiera de qué sector se trata.

«La misión de (…) es ayudar a las personas y empresas a progresar».

2. Esta otra corresponde a Pepsico, y la mire por donde la mire me parece un tanto exagerada y rimbombante. Palabras que quedan bien sobre el papel pero sin concretar nada.

«Nuestra misión consiste en ser la primera empresa de productos de alimentación y bebidas. Nos esforzamos por ofrecer valor a los inversores, a la vez que proporcionamos oportunidades de crecimiento y enriquecimiento a nuestros empleados, nuestros socios comerciales y a las comunidades en las que desarrollamos nuestras operaciones. Y en todo lo que hacemos, luchamos por la honestidad, la justicia y la integridad».

Y ahora dos Organizaciones que han dado en el clavo con su declaración de misión.

3. Renault: «Pioneros en la movilidad sostenible para todos, una vez que hace del automóvil una fuente de progreso para la humanidad. Renault propone vehículos esenciales, ingeniosos, asequibles y de bajo CO2, que mejoran la calidad de vida y permiten a la gente moverse libremente, sin estrés y con seguridad».

4. eBay: «La misión de eBay es proporcionar un mercado electrónico mundial en el que prácticamente cualquier persona pueda comerciar con casi cualquier producto, creando así oportunidades económicas por todo el mundo».

En cada una de estas declaraciones tanto Renault como eBay hacen referencia al sector al que pertenecen, especifican lo suficiente a que se dedican y explican con palabras sencillas qué les hacer ser diferentes del resto.

Visión corporativa

Si la misión es el presente, la visión es el futuro. Lo que la Organización aspira a ser el día de mañana, el lugar a donde quiere llegar. Estos son algunos buenos ejemplos:

5. «Nuestra visión es un mundo sin Alzheimer». Asociación de Alzheimer

6. «Nuestra visión es convertirnos en la aerolínea de vuelos cortos preferida de Europa, contar con los mejores resultados del sector y conseguir que los viajes resulten sencillos y asequibles para todos». easyJet

7. «Ser el lugar más fácil del mundo para encontrar soluciones a precios justos para los niños y los bebés porque somos expertos y comprendemos las alegrías y desafíos de ser padres». Toys“R”Us

8. Pero otras Organizaciones no están tan acertadas, como Volkswagen Méjico que en mi opinión confunde totalmente ambos términos (la visión se parece más a una declaración de misión y la misión tiene todo el aspecto de ser la visión). Puedes verlo en la imagen o haciendo clic en el enlace.

misi_n-y-visi_n-de-Wolkswagen_Fotor_Fotor

9. Tampoco parece muy atinada (demasiado novelesca) esta otra:

«Llenar la Tierra con la luz y la calidez de la hospitalidad».

Pertenece a la cadena de hoteles Hilton. Y si haces clic sobre el enlace descubrirás que utiliza indistintamente ambos términos, con una misión que se ajusta mucho más a lo que debería ser la visión de la empresa.

Por último…

Por último, mencionar que cada vez más y más Organizaciones y Empresas se suben al carro de elaborar una redacción conjunta, fusionando misión y visión en una sola declaración. Quizá sea tu caso, ¿nos lo cuentas en el hilo de comentarios?

misi_n-y-visi_n-diferencias_Fotor_Fotor

Si te ha gustado puedes compartirlo en tus redes sociales. ¡Gracias!

Pilar Torrijos Gijón

4 octubre, 2015

Pilar Torrijos

@p_torrijos

Aprovechando el momento y en constante aprendizaje. Creadora del blog del Mando Intermedio y sumergida en el 2.0 sin olvidarme del 1.0

Madrid · http://elblogdelmandointermedio.com

Licencia:

CC BY-NC-SA 4.0
El blog del Mando Intermedio está sujeto a una licencia Creative Commons

Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

———————-

Fuente: El Blog del Mando Intermedio

Imagen: Mission & vision

Publicado en Pensamiento Imaginactivo. Post original aquí.

Para seguir leyendo:

La Visión: usa un catalejo

¿Cómo está aplicando su visión?

Cuando la organización cambia, hay que renovar la misión

El líder y su misión

La misión: brújula estratégica

¿Visión o ambición? ¿Misión o intención?

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

El Arte de la Innovación Segun Guy Kawasaki

En Penn, Guy Kawasaki habló en una conferencia que marca el 20 aniversario del programa Executive Master en Gestión de Tecnología (EMTM), ofrecido por la Penn Ingeniería y co-patrocinado por Wharton. Su disertación, titulada El Arte de la Innovación, equivalente a un manifiesto de 10 puntos sobre cómo hacer algo de valor para los clientes.

Share

Cuando la organización cambia, hay que renovar la misión


Por Angel Arévalo Titos

Una organización existente tiene sentido en función de realizar algo útil para su mercado. Su objetivo acostumbra a ser claro al comienzo de su vida pero, con el tiempo, algunos directivos pierden interés en él.

Retailarevalo 0

A veces, la misión, a pesar de permanecer clara, puede perder relevancia en relación con las nuevas condiciones del entorno; otras puede ser menos clara a medida que la empresa crece y añade nuevos productos y mercados.

Cuando la dirección sienta que la organización está cambiando debe renovar su misión. De acuerdo con Peter Drucker será el momento de hacerse algunas preguntas fundamentales:

  • ¿Cuál es nuestro negocio?
  • ¿Cuál es nuestro cliente?
  • ¿Cuál es el valor esperado por el cliente?
  • ¿Cuál será nuestro negocio?
  • ¿Cuál debería ser nuestro negocio?

Éstas que parecen cuestiones sencillas resultan las preguntas más difíciles de responder para las empresas.

Retailarevalo 4

La definición de la misión de la empresa se compone de cinco elementos:

  • La historia, las empresas no deben alejarse radicalmente de su historia.
  • Las preferencias, quienes dirigen la empresa tienen sus objetivos y visiones particulares.
  • El entorno de mercado, el entorno define las principales amenazas y oportunidades que deben tenerse en cuenta.
  • Los recursos de la empresa, determinan qué misiones son posibles.
  • Las ventajas competitivas, la misión debe basarse en estas ventajas.

Las organizaciones definen su misión para que sea compartida por todos los colaboradores y en muchas ocasiones por los clientes y otros grupos de interés. Una declaración de la misión, bien desarrollada, proporciona a las personas de la empresa una idea común de propósito, dirección y oportunidad.

La definición de la misión de la compañía actúa como una  mano invisible que guía a colaboradores dispersos geográficamente para que puedan trabajar de una manera común en la realización de los objetivos de la empresa.

Retailarevalo 1

La declaración de la misión debe definir los principales campos competitivos en los que operará la corporación:

  • Sector de actividad.
  • Producto.
  • Competidores.
  • Definición del público objetivo.
  • Definición de la integración vertical.
  • Definición del área geográfica.

La definición de la misión tiene que ser motivadora, los colaboradores necesitan sentir que su trabajo es significativo y contribuye a mejorar el nivel de vida de las personas. El beneficio debe ser el resultado de realizar acciones útiles para la sociedad, es el premio para las empresas que hacen bien su trabajo.

La misión debe destacar las políticas que la empresa quiere honrar, las políticas definen cómo se deben comportar los colaboradores, estrechando la posibilidad de la discreción individual, de tal forma que los colaboradores actuarán coherentemente en los temas importantes.

Retailarevalo3

Publicado en El blog de @retailarevalo. Post original aquí.

Seguir leyendo:

El líder y su misión

De misiones, visiones y valores

Los líderes: ¿nacen o se hacen?

Peter Drucker está vivo (I)

Peter Drucker: ¿Cuál es nuestro negocio y cuál debería ser? (serie de seis post)

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Los 7 valores empresariales más importantes.

Los-7-valores-empresariales-más-importantes3-300x216Existen valores que deben tomarse en cuenta por las empresas, ya que suelen tomar mucha importancia cuando se actúa y se interactúa en todos los ámbitos que abarcan las ideas de negocios que se llevan a cabo dentro de la compañía.

Es precisamente por esas razones por las que los negocios productivos logran llegar a un punto alto de rentabilidad, debido a las características y valores que reúne un empresario para alcanzar el éxito.

Disciplina

Quizá este sea de los valores empresariales más  difíciles de encontrar, la disciplina suele ser una carta de presentación; ser disciplinado en los negocios significa cosas esenciales como la puntualidad, seguir un plan trazado a conciencia, ponerse objetivos y luchar hasta alcanzarlos, separar las cosas personales de los de la empresa, respetar los recursos del negocio como tal, y en general, tener la convicción de terminar y no dejar a medias las cosas que sean importantes para la propia formación de un proyecto exitoso.

Autocrítica

Este es un valor sumamente importante debido a que en muchas ocasiones, el empresario pierde el piso y considera o da por hecho que todas las acciones que toma dentro de su negocio son las más correctas; ser autocrítico es aceptar que como seres humanos tendemos a errar y que dichos errores representan la adquisición de experiencias y conocimientos que serán esenciales para evolucionar como empresarios y como personas.

Pro actividad

Esta es una clara característica de los empresarios de éxito, ser proactivo significa tomar acción sobre las oportunidades que se nos presentan a diario; prever, intuir, y actuar de manera positiva sobre todos los problemas que puedan ocurrir en el negocio, uno debe ser capaz de reaccionar instantáneamente y de forma eficaz, en todas o en casi todas las situaciones que puedan surgir.

Perseverancia

La perseverancia en un empresario significa logros, quien esté dispuesto a tener negocios productivos, necesariamente requiere de levantarse y luchar todos los días en contra de las adversidades y de los problemas que se puedan presentar, esto aunado a una motivación empresarial a toda prueba; Darse por vencido o tener pensamientos negativos  suelen ser factores que pueden inundar la mente del empresario todos los días, habrá que luchar incesantemente contra estos pensamientos para no dejarse vencer.

Disponibilidad al Cambio

Llevar a cabo las ideas de negocios requiere de mucho temple, y sobre todo tener por entendido que habrá la necesidad siempre de estar dispuesto al cambio, cuando las cosas no salen como se planean se requiere de pequeños o grandes ajustes que harán que nuestro camino tome un nuevo rumbo; habrá que estar con la disponibilidad y la capacidad de entender que las cosas no siempre salen como las previmos.

Responsabilidad

Cuando se inicia un negocio se adquieren un sinnúmero de responsabilidades, tanto de índole personal como de índole social; el concepto de la responsabilidad es entender que se deben respetar una serie de lineamientos y reglas, además de contribuir en el crecimiento y la armonía del entorno en el que nos desenvolvemos y con las personas que interactuamos.

Aprendizaje

Un buen empresario tiene claro que todos los días se aprende algo, además de tener la motivación empresarial, algo muy importante es el tener claro que la preparación mediante el aprendizaje de todas las técnicas y recursos necesarios para el buen manejo de un negocio, son esenciales para la gente de negocios de hoy. Para poder evolucionar con nuestras ideas de negocios se requiere de aprender cosas que no sabemos y en el mundo empresarial actual, el que no evoluciona está destinado a la desaparición, por lo que solo queda prepararse y aprender cosas nuevas cada día.

Una buena conjugación de valores esenciales suele redundar en muy buenos resultados para el empresario y en la consecución de los objetivos trazados de la empresa.

¿Cuáles son los valores más importantes para ti y para tu empresa?

Publicado en Engenium. Post original aquí.

Para seguir leyendo:

¿Cómo está aplicando su visión?

¿Visión o ambición? ¿Misión o intención?

Valores corporativos: una metodología para obtenerlos

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

El líder y su misión

por

madre-teresa-calcuta-tras-recibir-nobel-paz-1979-1390565883680

Nada más importante para un líder que el encuentro con su misión en la vida, con el llamado de su propio destino. Esto parece a menudo un acto sobrenatural, que cuando acontece cambia completamente la perspectiva e ilumina a la persona con respecto cuál es el camino a seguir.

¿Han escuchado ustedes cómo fue que la Madre Teresa decidió seguir el llamado y la entrega total al servicio?. Esto es lo que dice ella en su biografía:

Sucedió después de la segunda guerra mundial. Un día me encontraba fuera del convento, en las cercanías de hospital Campbell, cuando mis ojos vieron el espectáculo de una pobre mujer que agonizaba por el hambre. Me acerqué a ella. La tomé entre mis brazos y traté que la aceptaran en aquel hospital. No me escucharon porque se trataba de una mujer pobre. Murió en medio de la calle.

Una lectura del Evangelio me golpeó particularmente, cuando Cristo afirma que lo que hagamos a los más pequeños, a los que tienen hambre, a los enfermos, a los rechazados, es como si se lo hiciéramos a Él. De este modo, tuve la impresión de haber descubierto mi verdadero camino y acepté aquello que se me presentaba como un maravilloso regalo de Dios.
Fue como una llamada dentro de otra llamada. Algo parecido a una segunda vocación. Fue un mandato interior a renunciar a la congregación de Loreto, donde seguramente yo era muy feliz, para ponerme al servicio de los pobres de las calles.
En 1946, mientras me dirigía en tren hacia Darjeeling para hacer los ejercicios espirituales, sentí nuevamente una llamada para abandonarlo todo y seguir a Cristo en los suburbios y servirlo en los más pobres de los pobres. Comprendí que eso era lo que Cristo quería de mí.
Así que vemos el llamado a la misión de la Madre Teresa como un evento que la marcó profundamente, y que le mostró su razón de ser en este mundo.
Curiosamente, esta semana recordé otra experiencia similar de la cual había leído, y que le permitió a Jaime Jaramillo, conocido en Colombia como Papá Jaime, entender mejor cuál era su misión en la Vida.
Este gran líder colombiano se ha dedicado por varias décadas a sacar a los “gamínes” o niños de la calle, de las alcantarillas de las grandes ciudades. Por qué de las alcantarillas? porque los niños se esconden allí para que los grupos de limpieza social no los maten. De esta forma ellos viven entre desechos humanos, ratas y mucha oscuridad. Papá Jaime ha sido alguien que les ha tendido la mano y a la fecha ha servido a más de 50,000 niños que han pasado por su fundación.
Pero cómo descubrió él su misión en la vida?. De forma similar a la de la Madre Teresa!. Veamos lo que sucedió en palabras del mismo Jaime Jaramillo:
Desde muy pequeño sentía una gran sensibilidad por las cosas que pasaban y por los niños pobres. El arranque grande fue en la navidad del año 1973. Hace más de 30 años iba caminando por la calle, pasó un carro, del carro cayó una caja de una muñeca al piso, los niños de la calle salieron corriendo y una niña levanto la caja de la muñeca. Estaba feliz, ella me miraba y por estar mirandome no se dio cuenta que venía una tractomula, golpeó la niña y ella cayó sobre el pavimento.
Cuando vi que esa niña murió por una caja de una muñeca que no tenía nada en su interior, entendí cuál era mi misión en este mundo. Y fue así como una navidad del 73 con todo el frío en el alma, el dolor, el resentimiento, salí disfrazado de Papá Noel a repartir regalos a los niños de la calle. Fue así como nació la “Fundación Niños de los Andes” y el Papá Noel de los niños de la calle, siempre con la filosofía “No hay que dar el pescado sino hay que enseñar a pescar”.
Por lo tanto, vemos que uno de los más grandes regalos que la vida le entrega a un líder, es esa experiencia única que enlaza al líder con su misión. Es esto suerte?
Quizás si, entendiendo la suerte como la describió alguna vez Miguel Angel Cornejo: “suerte es la mezcla del talento y la oportunidad”.

Share