Víctor Küppers: “La inteligencia está sobrevalorada, ser amable tiene mucho más mérito”

por Josep Fita

Hay gente, no mucha para ser sinceros, que va por la vida con energía, pisando fuerte e irradiando entusiasmo a raudales. Y luego está Victor Küppers. A este licenciado en Administración y Dirección de Empresas es imposible batirle en pasión y entrega. Pero eso no es lo mejor. Lo mejor es que este doctor en Humanidades cuenta con una infinita capacidad comunicativa que le permite transmitir esa pasión por la vida a todo aquel que quiera escucharle. Es por todo ello que se ha convertido en un conferenciante de referencia en el campo de la psicología positiva. Él se resta méritos –“Me paso el día leyendo a expertos, copio las ideas, las cuelgo en un Power Point y las transmito. Mi trabajo es muy fácil”, esgrime-, pero la legión de seguidores con la que cuenta, y que no para de crecer, no piensa lo mismo. Con motivo de un ciclo de conferencias organizado por Mentes Expertas en el auditorio AXA de Barcelona, La Vanguardia ha aprovechado para saber qué se esconde tras este divulgador de éxito.

¿Cómo consigue hablar de psicología positiva en cada una de las conferencias que imparte como si fuera la primera vez que lo hace? Me refiero a la pasión que le pone a pesar de hacerlo cada día.

Eso me pasaba al principio. Cuando explicaba la misma cosa 24 veces me decía, ‘¿ahora tengo que explicarlo de nuevo?’. Llevo 15 años dando conferencias, y un día me di cuenta de que en una conferencia lo más importante nunca es quien la imparte, quien habla, sino el que está escuchando. Y quien te está escuchando, quizás es la primera vez que lo hace.

En su caso permítame que lo dude. Hay mucha gente que repite.

Quizás sí, pero lo más importante sigue siendo quien te está escuchando. Y a mí me motiva mucho explicar algo que creo que puede ayudar, y me da igual que sea la vez 158 que lo explico. Intento ayudar a esa persona a que piense, a que reflexione.

Enfocar las cosas de una manera positiva es más inteligente que dejarse arrastrar por el pesimismo

¿Tenemos la vida que queremos?

No, yo defiendo que enfocamos la vida como queremos. Es algo que puedes escoger. Y creo que enfocar las cosas de una manera positiva es mucho más inteligente que dejarse arrastrar por el pesimismo, por el negativismo.

Y nuestra forma de ser, ¿también es una elección?

Sí. Ser inteligente es un don, una suerte. Ser amable, ser una buena persona que ayuda a los demás o ser una persona generosa es una elección, ¡y tiene mucho más mérito! Al final, luchar para ser la mejor persona que puedas llegar a ser es lo que te hace sentir alegre.

Usted defiende que la inteligencia es un rasgo sobrevalorado.

Absolutamente. Hay un culto excesivo a la inteligencia. A ver, es importante, un tonto motivado es un peligro. Pero la inteligencia sin bondad conduce a un mundo inmoral, falto de ética y perverso, donde sólo importan los beneficios.

¿De ahí que promulgue que es más importante el ‘hacer’ que el ‘saber’?

La diferencia está en el ‘ser’. Son importantes los conocimientos, es importante la experiencia, pero la clave está en la actitud. Y la actitud no se reduce a ser positivo, también consiste en ser una persona luchadora, trabajadora y, sobre todo, buena. La gente me dice, ‘eso de buena suena muy cursi’. Pero yo hablo de ‘buena’ en mayúsculas: ser una persona honesta, generosa…

Todo el mundo tiene el potencial de ser bueno

Pero no hay muchas personas de esas me temo…

Esa es la desgracia, pero son las que necesitamos. Pero todo el mundo tiene el potencial de ser bueno, de tener una buena actitud, de sacar lo mejor que lleva dentro, pero lo que hay que tener son ganas de sacarlo. Hay una frase de Martin Luther king que la he tenido muchos años colgada en el aula para que mis alumnos la vieran [Küppers imparte clases en la Universitat de Barcelona y en la Universidad Internacional de Catalunya]. Dice: ‘Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos como del estremecedor silencio de los bondadosos’. Y es verdad, hay mucha gente buena que mira para el otro lado.

¿Usted cree?

Hay mucha gente buena que no quiere hacer el esfuerzo de significarse, de reivindicar la dignidad de las personas. Y eso es cobarde y egoísta.

No hay nada peor que vivir sin esperanza

Usted explica, en tono divertido, que la nuestra es una sociedad de tarados. ¿Tan mal estamos?

¿Quieres que observemos a través de la ventana un rato? Yo tengo mucho tiempo libre y me gusta observar a la gente, y veo personas desanimadas, angustiadas, cargadas de incertidumbre, presionadas, preocupadas, estresadas… Esta es la sociedad en la que vivimos. Es en este sentido que digo que estamos tarados. Y esto se traduce en gente que anda rápido por la calle, como pollo sin cabeza, que no saluda, que todo el día corre, que come en 10 minutos…

 

Y eso, como dice usted, ¿nos instala en la mediocridad?

Esa presión hace que mucha gente tire la toalla. Cuando estás cansado de todo, las cosas te dan igual. La gente ya no tiene ganas de hacer las cosas bien ni de dar su mejor versión. Ni tan siquiera quiere luchar para estar un poco mejor. La gente ya no ve esperanza, y no hay nada peor que vivir sin esperanza.

¿Cuántas veces se ha topado con alguien que le ha dicho que su discurso es demagógico?

El filtro que me pongo es, ‘lo que explico, ¿me lo creo o no me lo creo?’. Que no me lo creo, no lo explico. No podría recomendar algo que no me creo. Y tengo un segundo filtro.

Adelante.

Me pregunto, ‘¿esto es práctico? ¿Realmente ayuda? ¿Es útil o es demagogia?’. Siempre intento escapar de la demagogia. Y es que hay muchos conceptos en la autoayuda que son muy demagógicos. Existe un libro que se llama ‘El Secreto’ que hizo mucho daño. Este libro decía: ‘Todo lo que pienses, lo tendrás. Y si no lo tienes es que no has puesto todo de ti’. La psicología positiva no es demagógica, es verdad.

Siempre intento escapar de la demagogia

Explíquemelo.

Es ver cómo puedes potenciar lo positivo. Concentrarte para disfrutar de lo que estás haciendo no es demagogia, ilusionarte no es demagogia, querer a las personas que más quieres y darte cuenta de que son lo más importante que tienes tampoco es demagogia, es verdad. También es cierto que hay personas que dicen que es demagogia para no hacer el esfuerzo.

Entiendo.

Es más fácil no hacer nada, así la culpa continua siendo de otro. Nos gusta mucho culpar a los otros de todos nuestros problemas. La culpa siempre es de un político, del jefe, de un cliente… y yo me pregunto, ¿tú no tienes una responsabilidad? Pues sí, existe una responsabilidad personal.

Me creo todo lo que digo y me gustaría ser todo lo que explico

¿Usted consigue aplicarse los consejos que explica en las conferencias?

Me creo todo lo que digo y me gustaría ser todo lo que explico. ¡Pero estoy tan lejos! Pero al menos sé cómo me gustaría ser, y lucho por serlo. Y a veces lo consigo. ¿Sabes qué ocurre? Que lo he explicado tantas veces que lo tengo muy interiorizado, y a la mínima que me desvío salta una alarma.

Claro.

La lucha por conseguir ser la persona que quiero ser es gratificante y hace que la vida sea apasionante.

Publicado en La Vanguardia. Post original aquí.

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Para ser líder debes saber como tu cerebro te engaña

cerebroPor Virginio Gallardo

Nuestro cerebro no está diseñado ni preparado para buscar la verdad, si no para ayudarnos a sobrevivir, comentaba Punset, en uno de sus últimos programas de REDES.  Lo cierto es que nuestro cerebro nos engaña muy amenudo, nuestras percepciones son  muy subjetivas, tenemos una especie de sistema inmunológico emocional  que nos hace percibir la realidad para que ser más felices. En muchos casos percibimos nuestra realidad cómo más nos conviene desde un punto de vista adaptativo.

El cerebro cómo órgano de adaptación al entorno

Tanto nuestro cerebro más viejo que controla las emociones como el más nuevo que controla las cogniciones o aprendizajes muy sofisticados están diseñados para que nos podamos adaptar a un entorno cambiante y peligroso, nuestro cerebro nos da mensajes de felicidad en la medida que cumple con sus necesidades adaptativas, a veces muy primarias.

En principio una de las principales funciones adaptativas del cerebro humano es preparse para ajustarse a los cambios del entorno, sean estos traumáticos o no.  Pero, lo cierto es que no todos lo conseguimos y muchos de nosotros perdemos nuestra capacidad de adaptación o resiliencia al cambio. Y esta resiliencia o capacidad de adaptarnos al cambio es un rasgo fundamental para el desarrollo del liderazgo.

La dificultad del desarrollo del liderazgo no está tan relacionado con tener una serie de conductas adecuadas a un entorno organizativo en un momento determinado, aunque esto sea difícil. La principal dificultad, tal y como hemos señalado a menudo desde este Blog, es tener la capacidad de cambiar de conductas para adaptarse a nuevos entornos organizativos que te permitán seguir siendo un líder.

El principal problema del liderazgo, es la fugacidad de las conductas que te permiten ser líder, en un entorno cambiante. El principal reto de los principales directivos de nuestras empresas con edades que se sitúan en la madurez personal, no fue haber sido buenos directivos en el pasado, si no ser buenos directivos en un futuro con personas, organizaciones y mercados diferentes. El principal problema de los líderes no es tanto llegar, sino como seguir siendo líderes.

Por tanto, el principal problema del liderazgo directivo es su adaptación personal constante al entorno. Ya que si no lo hace perderá su capacidad transformadora.

La buena noticia es que nuestro cerebro está preparado para ello, la mala es que al parecer también está preparado para seguir hábitos poco adaptativos y que matan nuestra capacidad de adaptación.

La psicología positiva

Sería muy interesante saber que nos dice la psicología, la ciencia que nos debería dar pistas sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y sobre los mecanismos que nos permiten asumir los retos y los cambios personales.

La psicología ha sido hasta hace muy pocos años una ciencia muy volcada en estudiar el comportamiento anormal, el dolor humano y la enfermedad, una ciencia que ha destinado enormes esfuerzos en el “área psiquiátrica”. Ha dedicado menos esfuerzos a conseguir que personas normales puedan ser excelentes, a estudiar los mecanismos que nos hacen ser mejores de lo que somos, a ser mejores profesionales y, especialmente, mejores profesionales felices.

Pero, la psicología en los últimos años está poniendo el foco en este tipo de cuestiones que tiene que ver más hacer con favorecer el desarrollo de las capacidades humanas, para que la vida sea más productiva y tenga más sentido. Grandes psicólogos cómo Seligman y Csikszentmihalyi, Sheldon o King, especialmente,desde corrientes cómo la Psicología Positiva,  se intentan potenciar más que nunca estas características humanas .

El estudio de la motivación y la emociones, de como aprendemos de nuestra realidad en bases al filtro de nuestro cerebro, de nuestras atribuciones, está dando pasos agigantados en las dos últimas décadas. Son cada vez los psicólogos que se hacen preguntas en estos campos y los que intentan desarrollarlas.

Conocer este tipo de teorías deberían ser muy interesante para todos aquellos que se plantean saber cómo pueden mejorar su capacidad de adaptación al entorno y de resilencia, los que les permite la cualidad humana más valiosa para un directivos que no es “ser un líder” o “un buen directivo”, si no cómo poder seguir siendo un líder o un “buen directivo”.

Resilencia y optimismo

Entre los multiples conceptos y teorías motivacionales y cognitivas que hay detrás de estos paradigmas me gustaría destacar dos conceptos muy relacionados entre si: la resilencia y el optimismo (pensamiento positivo).

La resilencia  es la capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades y los cambios en la vida, superarlos y ser transformado por ellos. La resilencia aunque se ha estudiado, especialmente en niños, tiene que ver con el proceso evolutivo de una persona y cómo utiliza constructos como tener elevadas expectativas, locus de control interno, autoestima, autoeficacia y autonomía, e incluso otros aspectos cómo sentido de la vida.

Es decir, la resilencia depende de cómo nuestro cerebro nos atribuye un papel u otro en el desarrollo de los acontecimientos vitales que nos suceden, utilizando de foma positiva, las emociones, cómo un sistema de guía, una brújula de aproximación, a la búsqueda de nuevas soluciones.

Este concepto esta estrechamente relacionado con del denominado pensamiento positivo o optimista.

Las personas que poseen este pensamiento positivo son más realistas y confían más en encontrar soluciones (sopesan aspectos positivos y negativos), el focus de control interno y  la confianza en uno mismo además nos protege contra los problemas.

Un directivo con pensamiento “positivo” es más probable que sea un líder transformador. No son directivos cuyo cerebro les proporciona unas gafas para ver la vida en rosa, sino que miran hacia al futuro pensando en que puede hacer lo que se proponga, y eso le hace al menos intentarlo. Es un primer paso que salta la barrera del inmovilismo al que condena el pesimismo del nada tiene remedio, son personas que tienen elevadas dosis de creatividad, y por tanto, de innovación.

En una entrevista que Gonzalo Hervás hizó a Magazine, este psicólogo de la Universidad Complutense de Madrid, co-autor de Psicología Positiva Aplicada nos dice  cuando habla de estos optimistas inteligentes: “Es consciente de la realidad y sabe que, a veces, moverse implica riesgos, …los nuevos optimistas no viven de ilusiones; evalúan su situación, prevén las consecuencias de sus actos y no dejan nada al azar”.

Son directivos que trabajan para que sus circunstancias cambien a mejor, les es más fácil avanzar al ritmo de sus sociedad, que analiza los problemas sin tener la mirada en el pasado que sabe mirar al futuro y cree en el éxito, sin ser irrealista. Son personas cuyos cerebros les hace ver la realidad de otras formas. Y son mecanismos cerebrales que en buena parte se podrían desarrollar.

No es casualidad que la psicología positiva, que confía en mecanismos como el optimismo como herramienta, haya tenido mucho éxito en cursos de verano en muchas universidades españolas y este ganando espacio entre las “universidades” de psicología más prestigiosas. ¿Una moda? Puede. Pero descubrir los mecanismos más eficientes que utiliza nuestro cerebro para adaptarse, probablemente sea una de las herramientas más útiles que podemos tener en nuestra mano para progresar profesionalmente como directivos  y en nuestra capacidad para tener éxito, pero sobretodo para ser más felices como personas  ¿te interesa?

Publicado en Supervivencia Directiva. Post original aquí.
Del mismo autor en este blog:
La organización que aprende: 10 claves
Los líderes son innovadores, positivos ¿y felices?
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7 empresas que aplican felicidad para innovar

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Este es el último de tres artículos que escribí junto a mi amiga Delfina Terrado sobre los puntos de intersección entre Felicidad y Negocios.

En el primer artículo escribimos sobre la psicología positiva y la felicidad como modelo de negocio. En el segundo sobre las herramientas “trending” que se utilizan para aumentar la felicidad y el bienestar en las empresas: el mindfulnesspositive mindset. Y para cerrar el concepto les traemos 7 casos de empresas que aplican la felicidad para innovar.

Son varias las empresas que han diseñado una cultura empresarial entorno a la felicidad de sus empleados y han demostrado una innovación en capital humano con grandes resultados a largo plazo.

Se trata de aplicar la felicidad como cultura corporativa, como ADN, generar experiencias auténticas en sus empleados y asociaciones positivas para que el principal valor de marca sea “la felicidad”.

Es cada vez más evidente que la felicidad dentro de las empresas genera una atmósfera creativa y un ambiente propicio para despertar la innovación.

7 casos de Felicidad Corporativa

1 – Zappos – Zappos es una empresa que ha sido premiada por 6 años consecutivos dentro de las 100 mejores empresas para trabajar según FORTUNE MAGAZINE. Se describen como una familia y tiene sus 10 valores fundamentales manifestados en un manual compartido con el mundo y describe los secretos de su cultura y valor humano detrás de su marca.

2 – Patagonia – La empresa B fundada por su CEO Yvon Chouinard integró desde el principio en su cultura, una política de flexibilidad laboral basada en los intereses de sus empleados que son adictos a las actividades al aire libre y deportes extremos. Su programa  “Let our people go surfing” permite que los empleados se tomen horas libres durante el día laboral para hacer actividades que disfrutan y les hace bien.

3 – Google – Esta empresa se siente orgullosa de entender claramente lo que necesitan sus empleados para ser felices y hace de eso su filosofía. Sus instalaciones incluyen gimnasios, comida saludable, y espacios abiertos mientras que también incorpora en sus valores el concepto que “podes ser serio sin un traje”, filosofía que manifiestan en el punto 9 de las “verdades en google”.

4 – 72andSunny – La agencia de publicidad con oficinas en Nueva York, Amsterdam y Los Ángeles, describe ser una agencia con valores de apertura, optimismo y colaboración en todo lo que hacen. Estos valores se reflejan claramente en sus actividades diarias. Desde el comienzo han incluido en su staff a una “life coach” o asesora de vida que está al servicio de todos los empleados para apoyarlos emocionalmente, y ayudarlos a elevar su potencial a nivel personal y profesional. La agencia continúa innovando y el mes pasado inauguró una nueva división de negocio que incorpora el concepto “hacer bien” (“do good”) bajo el servicio “Brand citizenship” y lo ofrece a su actual cartera de clientes que incluyen Samsung, Starbucks, Adidas, etc. con el propósito de que las marcas formen mejores ciudadanos a través de sus estrategias de branding.

5 – Las Páez – Esta Empresa B en Argentina tiene en su staff un “Gerente de Felicidad y Cultura cuyo objetivo es armar una vida feliz. Esta empresa se propone ser la más amada del mundo. Para eso, la gente que trabaja tiene que amar lo que hace. El “Gerente de Felicidad” se ocupa de mimar a los empleados, que la pasen bien, los escucha y sabe que les está pasando en todo momento. Además procura generar proyectos claves para que el clima de trabajo sea armonioso y que los empleados estén motivados. “Uno se pasa el 70% de su vida en el trabajo, y si yo puedo lograr que ese 70% sea agradable, la calidad de vida de las personas mejora”, explica Daniel Cerezo en su charla de Human Camp Córdoba.

6 – Mercadona – La cadena de supermercados española aplica una política de gestión en la que uno de sus pilares está en el cuidado de su personal. Mercadona ofrece sueldos por encima de la media en el sector, además de aplicar políticas de conciliación familiar y promociones internas como elementos clave de su política de recursos humanos.

7 – The Happy Startup School – Este centro de formación para la creación y desarrollo de startups y apoyo a emprendedores, focaliza su metodología en que los emprendedores integren la felicidad como factor clave en sus modelos de negocios. Para ello ha creado el Happy Startup Canvas, donde integra elementos puramente empresariales con otros más personales y emocionales. Su e-book gratuito da una guía para empezar tu propio happy startup.

Es evidente que la felicidad se ha transformado en el principal ingrediente para captar nuevos talentos. Si las empresas del mundo quieren innovar, es momento que comiencen este camino hacia una mirada más holística del bienestar de las personas y que descubran la forma de crear su propio ADN de felicidad que claramente acelera los procesos creativos y de innovación.

Artículo escrito junto a Delfina Terrado – Lic. En Psicología (Universidad de Belgrano)

Publicado en Innodriven. Post original aquí.

De la misma serie en este blog:

¿Por qué la felicidad debiera ser tu modelo de negocio?

Mindfulness y Mindset, herramientas de bienestar en la oficina

Para seguir leyendo:

Empresas felices: “Happy companies”

Los líderes son innovadores, positivos ¿y felices?

Teoría de gestión de carteras aplicada a la felicidad

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¿Por qué la felicidad debiera ser tu modelo de negocio?

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dzagarzazuPor

Este es el primero de tres post que escribiré junto a mi amiga Delfina Terrado sobre los puntos de intersección entre Felicidad y Negocios.

El Producto Bruto Interno (PIB) per cápita ha sido a menudo utilizado como una medida para el bienestar general de las personas. El PIB todavía se utiliza como indicador clave para evaluar la salud de la economía de un país, pero en 1968 Robert Kennedy proclamo “Al producto bruto interno no le interesa la salud de nuestros hijos, la calidad de su educación o la alegría de su juego. No incluye la belleza de nuestra poesía o las fortalezas de nuestros matrimonios, la inteligencia de nuestro debate público, o la integridad de nuestros funcionarios públicos. No mide nuestro ingenio ni nuestro coraje, nuestra sabiduría,  nuestro aprendizaje, nuestra compasión o la devoción a nuestro país.  Mide todo, en fin, excepto lo que hace que la vida valga la pena ser vivida.”

  • ¿Qué pasaría entonces si enfocamos nuestros recursos en construir sociedades y organizaciones que impulsen la felicidad y el bienestar de todos los individuos?
  • ¿De qué forma podemos medir el bienestar de una sociedad o de un país?
  • ¿Podemos crear herramientas que ayuden a los individuos a prosperar a ser más felices?

La psicología positiva surgió en 1998 con el Dr. Seligman como respuesta a estas preguntas. Y las empresas hoy usan esta herramienta para potenciar sus individuos, organizaciones y comunidades a florecer.

La psicología positiva se define como el estudio científico del funcionamiento óptimo humano, de las fortalezas y las virtudes que habilitan cultivar aquello que hace a las personas excepcionales. Su objetivo es descubrir y promover los factores que permiten a los individuos y a las comunidades prosperar. Este nuevo enfoque impulsó en la gente, los políticos y los gobiernos comenzar a reflexionar sobre la profunda definición de “el progreso” en el siglo 21. Al darse cuenta que los indicadores de la actividad económica simplemente no dicen lo suficiente sobre la calidad de vida de los ciudadanos y sus sociedades, varios gobiernos nacionales están llevando a cabo iniciativas para crear nuevas medidas de progreso. Es así como New Economic Foundation (NEF) creó en 2006 el Índice de Planeta Feliz o Happy Planet Index, que representa la medida global del bienestar sostenible. Es una nueva medida del progreso humano; mide lo que importa: bienestar subjetivo, la expectativa de vida y la huella ecológica del país.

Este fenómeno también comenzó a manifestarse en las empresas, que durante muchos años solo buscaban maximizar las ganancias para ser las mejores y más competitivas a escala mundial. En el 2006 así como el Happy Index Planet nació el movimiento de las B Corporations o Empresas B en español. Las Empresas B comprendieron la importancia de crear organizaciones que no solo sean las mejores del mundo sino que sean las mejores para el mundo. Para lograrlo, el factor humano es primordial a la hora de crear y dirigir una empresa. Las Empresas B han colocado un nuevo enfoque en las personas manifestando que no solo se preocupan por la salud de la empresa sino también por la de sus empleados, la comunidad y el medio ambiente, son organizaciones que están redefiniendo el sentido del éxito.

Las Empresas B priorizan la importancia de tener un impacto positivo en sus empleados y comunidad. Comprenden que el bienestar de sus empleados promueve un conjunto de prácticas organizativas que no solo mejoran su rendimiento, sino que declaran con convicción “ser el cambio que quieren ver en el mundo”. Ese cambio es propulsado por sus empleados que comparten valores y un propósito en común. Son una nueva forma de hacer negocios que cambia paradigmas. Perciben la realidad de forma integrada, y encuentran creativamente nichos o problemas a resolver para solucionarlos a través de un modelo de negocio, creando una empresa diferente. Como consecuencia la comunidad florece y es allí donde las “Empresas B” y la “psicología” positiva se conectan.

Pero no solo las Empresas B persiguen el bienestar, son miles las que nacen día a día con esta impronta, poniendo la mirada en soluciones ante un mundo colmado de problemas.

En el segundo post analizaremos las herramientas mas usadas a nivel personal para generar bienestar en tu oficina, independiente de si tu empresa tiene una cultura de felicidad o no!

En el tercer post hablaremos de Cultura de la Felicidad en la Empresa citando algunos casos de éxito como ejemplos

Delfina Terradodelfina-terrado es Lic. En Psicología (Universidad de Belgrano), trabajó como voluntaria en Ghana (África) donde creó un programa de resiliencia para niños en el año 2012. Realizó una Maestría en Psicología Positiva Aplicada (University of East London), donde se especializó en el desarrollo de programas de bienestar a través de la implementación de intervenciones en diversos entornos. Se entrenó como facilitadora del Penn Resiliency Program para Niños y Adolescentes creado por Dr. Martin Seligman (UPenn). Hoy en dia, tiene su propia agencia de mentoreo en psicologia positiva para empresas y emprendedores, Dasein Global.

Publicado en Innodriven. Post original aquí.

Para seguir leyendo:

Teoría de gestión de carteras aplicada a la felicidad

Empatía, base del “factor humano” y la sostenibilidad

Guy Kawasaki: Las neuronas de Gandhi y 5 formas de practicar la empatía

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