por Mario López de Ávila
Es el libro de moda en Sillicon Valley. Sirva como evidencia que el propio Eric Ries se ha animado a escribir sobre él en su blog. Entiendo por qué. Comparto la admiración, el respeto, que ha despertado el trabajo del profesor Noam Wasserman. También creo que, si bien acierta en lo esencial, se queda corto en sus conclusiones, aunque no me sorprende, porque Wasserman, como otros tantos prestigiosos académicos de las mejores escuelas de negocio del mundo, demuestra una poco saludable ignorancia acerca del trabajo del Dr. Eliyahu Goldratt, por lo que no puede beneficiarse del empleo de la más simple, versátil, efectiva de las herramientas lógicas concebidas por el ser humano para ayudarse en la resolución de problemas complejos: la Nube de Evaporación. Hablemos de ‘The Founder’s Dilemmas’. O, si lo preferís, hablemos de la Nube del Emprendedor.
La investigación del profesor Wasserman se centra en el estudio de las decisiones que todo emprendedor, por el hecho de serlo, debe afrontar mientras impulsa su iniciativa, incluyendo aquellas que debe tomar antes de empezar su carrera [por ejemplo, ¿Emprender o no emprender? ¿Emprender ahora o esperar? ¿Apostar por esta idea o seguir buscando?]. Interesan a Wasserman particularmente las decisiones que adoptan el formato de “DILEMA” [bien conocido por los hipotéticos lectores de este blog, especialmente por los más veteranos]. Un dilema es un tipo de decisión en el que el decisor se ve obligado a escoger entre dos alternativas igualmente deseables [o indeseables] que son mutuamente excluyentes. El profesor Wasserman está convencido [y estoy de acuerdo con él] de que la consideración sistemática de este tipo de decisiones desde los inicios de la aventura empresarial puede ayudar a los emprendedores a conseguir mejores resultados que si simplemente se les deja enfrentarse a ellas según van presentándose. Anticiparse, en este caso, aporta sus beneficios.
No tengo tiempo [ni vosotros paciencia, supongo] para hacer en este artículo un repaso minucioso de todos los dilemas identificados por Wasserman. Personalmente me parecen muy interesantes los que plantea con relación a las relaciones con los co-fundadores, la asignación o asunción de roles a cada uno de los socios y el cómo se distribuyen las recompensas [propiedad de la empresa y control]. En la gráfica que os inserto resumo los principales [haced click en la imagen para agrandar]. Hay mucho que decir con relación a cada uno de ellos.
También son de interés los dilemas relacionados con la creación de un equipo [empleados] o con la incorporación de inversores profesionales a la empresa. En todos los casos Wasserman aporta una cantidad increíble de datos cuantitativos obtenidos en el transcurso de más de una década de investigación. A manera de ejemplo, Wasserman revela que en un equipo fundador, la presencia de lazos familiares o de amistad entre dos miembros cualesquiera aumenta en casi un 30% la probabilidad de que se produzca una salida temprana por parte de alguien del equipo. En otras palabras, las relaciones personales previas crean equipos que a la larga se demuestran menos estables.
Pero vayamos a lo verdaderamente interesante. A medida que avanzamos en los diferentes dilemas que nos presenta Wasserman, surge de forma natural ante nuestros ojos un “patrón” reconocible. Los lectores veteranos recordarán la afirmación del Dr. Goldratt acerca de la presencia de múltiples conflictos en un sistema: siempre se puede determinar la existencia de un Conflicto de Fondo que de alguna manera los resume a todos. El lector de ‘The Founder’s Dilemmas’no tarda en llegar a esa misma conclusión. En efecto, se puede decir que la mayoría de los dilemas presentados al emprendedor una vez inicia su carrera son simplemente variaciones de un mismo dilema.
Los emprendedores siempre van escasos de recursos. Atraer recursos necesarios para desarrollar su iniciativa, especialmente aquellos que son escasos [contactos, talento, dinero], requiere de los emprendedores ceder a cambio una parte de lo que tienen. ¿Qué posee el fundador de una empresa? Pues en primer lugar la Propiedad de la empresa, las acciones o participaciones. La propiedad suele traducirse en una participación en la recompensa económica en caso que ésta llegue a producirse. También suele llevar aparejados derechos de Decisión y/o Control. Este es el segundo ‘activo’ valioso que posee el emprendedor, traducido en la asunción del rol de CEO o equivalente y/o en el dominio del Consejo de Administración. Propiedad y Control suelen ir de la mano pero son independientes, algo que suele confundir a los emprendedores novatos. Puedes tener una mayoría de acciones de tu empresa y, en caso de que hayas dado entrada a inversores profesionales, no tener un control real sobre decisiones clave para su futuro. Y no sólo los confundadores o los inversores quieren participar en la toma de decisiones: también los mejores empleados quieren ejercer ese derecho a cambio del talento o contactos aportados. En resumen, se puede decir que cada uno de los dilemas afrontados por el emprendedor gira alrededor del mismo tema: ¿Qué recursos adquirir a qué coste?
Y ahí está la cuestión: en el precio que el emprendedor está dispuesto a pagar. Porque básicamente se reduce, de acuerdo con Wasserman, a elegir entre Mantener el Control de la Empresa o Crear Riqueza [y, con él, la recompensa económica asociada]. Wasserman lo denomina el conflicto ‘Rich vs. King’. Cree que hay un conflicto inherente entre mantener el control y crear riqueza en cualquier startup de alto potencial porque crear riqueza requiere que el emprendedor ceda propiedad o control a los proveedores de recursos y talento.
Pero Wasserman se equivoca. No hay un conflicto inherente, de hecho no hay conflicto, entre Mantener el Control y Crear Riqueza [Maximizar el valor obtenido]. Ambas son condiciones necesarias para emprender con éxito. Los emprendedores de éxito son aquellos que, por definición, consiguen ambas cosas. No hay muchos casos, probablemente, pero los hay [algunos muy conocidos]. Por lo tanto, no es cierto que sean mutuamente excluyentes.
¿Dónde está realmente el conflicto? Como cualquier conocedor del trabajo del Dr. Goldratt sabe, el conflicto existe en las ACCIONES que emprendemos para mantener el control o crear riqueza. O, como decimos en TOC, el conflicto está en los prerrequisitos.
Este diagrama se conoce, como muchos lectores saben de sobra, como Nube de Evaporación. Es una herramienta lógica que permite modelar cualquier problema complejo como un conflicto, contradicción o dilema. Nos enseña en primer lugar que el dilema sólo existe en nuestra percepción. Son los supuestos que hacemos sobre el contexto, los elementos del sistema y sus relaciones, los que mantienen ‘vivo’ el dilema. En segundo lugar, que siempre puede encontrarse una solución al dilema. Una solución verdaderamente ‘win-win’. Ya sea desafiando supuestos, ya sea ideando cambios en la situación que invaliden dichos supuestos o los conviertan directamente en irrelevantes, siempre se puede encontrar una manera ‘rompedora’ de ‘evaporar’ el dilema. En resumen, podemos ser “Ricos” y “Reyes”. Pensando con claridad.
Publicado en Nodos en la Red. Post original aquí.
Un comentario en “Los dilemas del emprendedor”