Por Mariano Ramos Mejía
Imagínese un punto, azul, brillante. Usted se dirige hacia allí, como atraído por un imán. Su camino deja una senda de color rojo. Cuando llega al punto azul mira hacia adelante y distingue un nuevo punto azul, unido al anterior por otra senda de color rojo. Y mas adelante mas puntos azules unidos por senderos rojos al anterior. Si no le gustan los colores que acabo de usar, cámbielos por los que mas le gusten, pero el diseño no se alterará y seguiremos contemplando la Cadena de medios y fines. Cada punto azul se denomina Objetivo, a cada sendero rojo lo llamamos Estrategia. El diseño resultante, Cadena de medios y fines. Cada objetivo que se quiere alcanzar es un Fin, pero cuando se alcanza ese fin automáticamente se convierte en un Medio para alcanzar otro, de orden superior Si detenidos en uno de los puntos, miramos el trazado hacia adelante, preguntándonos ¿Para qué? al dar respuesta a la pregunta descubrimos un Objetivo de orden superior. Si en cambio mirando hacia atrás nos preguntamos ¿Cómo?, descubrimos el Medio para llegar a ese Fin, o en otros términos la Estrategia para alcanzar el Objetivo.
De lo que podemos concluir:
1) cada uno de los objetivos que se determinen están enmarcados en otro/s de orden superior, alcancemos a distinguirlo/s o no;
2) ningún objetivo es un fin en si mismo, sino solamente un medio para alcanzar ese otro de orden superior.
Hemos utilizado esta descripción gráfica y colorida, para pensar en una Visión del conjunto cómo si lo observáramos desde el aire (visión de helicóptero), mirando la cadena en su totalidad (o por lo menos aquella parte que alcancemos a distinguir, o que nos interese estudiar en particular). Es lo que se denomina Visión estratégica.
Y desde esa posición de observación del conjunto podemos observar que el dibujo no es en realidad el de una cadena, eslabón tras eslabón, y en cambio se asemeja a una telaraña en la que se observan varios senderos (estrategias) que salen de cada punto (objetivo).
La Cadena de Medios y Fines es un método para definir objetivos, y para desagregar grandes objetivos en objetivos menores, de mejor seguimiento. Pero también es un método de resolución de problemas al permitirnos observar de la cadena el segmento o superficie que nos interesa analizar en particular para comprobar el resultado de la gestión de sus componentes.
Partiendo entonces de un objetivo cualquiera predeterminado, en primer lugar podemos preguntarnos reiteradamente: ¿para qué?
La respuesta a cada ¿para qué? nos planteará cada vez un objetivo de orden superior a aquél del cual partimos, y que constituye un nuevo fin a alcanzar.
A posteriori, comenzando nuevamente con el objetivo inicial o con el objetivo de mayor nivel que hayamos definido y seleccionado como el más importante para desarrollar, podemos ahora preguntarnos repetidamente: ¿cómo?
La respuesta a cada ¿cómo? nos presentará cada vez uno o más medios para lograr el objetivo seleccionado.
De esta manera, la definición de un objetivo de mayor rango amplía el espectro de posibles respuestas (estrategias) para satisfacerlo.
Para poner en práctica estos conceptos, vamos a utilizar la planilla que puede verse a continuación. La tarea es la siguiente: tome algunos objetivos definidos por Usted (de cualquier tipo, aún los mas sencillos) y sométalos al método aquí descripto.
Pregúntese en primer lugar ¿para qué?
Tenga en cuenta que los ¿para qué? deben ser contestados en orden ascendente, partiendo del objetivo conocido y luego volviendo a preguntar ante cada respuesta obtenida.
Una vez completada esta primera parte, pregúntese ahora ¿cómo?
Recuerde que los ¿cómo?, en cambio, deben contestarse en forma descendente, partiendo del objetivo conocido, o del nuevo objetivo seleccionado, y luego volviendo a preguntar ante cada respuesta obtenida.
Si bien presentamos tres pasos ascendentes y tres descendentes para cada objetivo, usted puede usar menos de tres o, si lo cree conveniente, agregar algún otro paso.
Cuando termine de armar el cuadro seguramente tendrá una idea más clara de cuáles son para usted sus objetivos mas importantes, o los objetivos más importantes de su organización y en ambos casos plantear cuáles son los medios para alcanzarlos.
Del desarrollo de la cadena de medios y fines podemos aprender varias cosas:
a) La cadena de medios y fines no es una línea recta que va de abajo hacia arriba (o hacia los lados) y viceversa, sino que ante las distintas preguntas podemos desarrollar objetivos y estrategias laterales; es decir otros caminos y otros puntos de llegada al mismo nivel que los anteriores. La “cadena”, como ya se dijo, empieza a convertirse en un diseño parecido al de un entretejido o una telaraña, con múltiples puntos de llegada y múltiples caminos para alcanzarlos.
b) La empresa (y también las personas) tienen objetivos de distinto nivel; es decir, alguien podrá decir que tiene un objetivo único, pero seguramente este único objetivo puede descomponerse en objetivos de menor nivel, que son los pasos para alcanzar el mayor.
c) La descomposición del objetivo final en objetivos menores es deseable dado que el cumplimiento de éstos alienta la consecución de los mayores. Entonces es importante plantearse objetivos de distinto nivel y con posibilidades de ser alcanzados para motivar el cumplimiento del planeamiento.
d) Mientras que la organización se compromete con el cumplimiento de cada objetivo, es imperativo que cuente con estrategias diversas para lograrlo. Si el camino – la estrategia elegida – se encuentra cerrado o no es viable, es importante contar con una vía de escape o por lo menos con un camino alternativo. Por eso es necesario que para cada uno de los objetivos definidos existan por lo menos dos o más estrategias. Esto es: cada objetivo es único en sí mismo, pero a cada uno de ellos corresponden varios caminos. O sea que las estrategias siempre deben ser alternativas.
Para seguir leyendo sobre el tema:
Introducción al Pensamiento Estratégico.
¿Que es el Pensamiento Estratégico?
3 comentarios en “Definiendo Objetivos y Estrategias: La cadena de Medios y Fines”